La semántica y la pragmática son dos áreas fundamentales en el estudio del desarrollo del lenguaje en los niños. Ambas se enfocan en cómo los niños comprenden y usan el lenguaje, pero desde perspectivas diferentes.
Semántica en niños
La semántica se refiere al significado de las palabras y las oraciones. En el desarrollo infantil, la adquisición de la semántica implica:
1. Adquisición de vocabulario: Los niños comienzan a aprender palabras simples (por ejemplo, «mamá», «agua») y gradualmente amplían su vocabulario. Este proceso se acelera entre los 2 y 5 años, un fenómeno conocido como la «explosión del vocabulario».
2. Comprensión de significados: Los niños no solo aprenden palabras, sino también cómo se relacionan entre sí. Por ejemplo, entienden que «perro» y «gato» son animales, pero también que son diferentes.
3. Uso de sinónimos y antónimos: Con el tiempo, los niños aprenden que una misma idea puede expresarse con diferentes palabras (sinónimos) y que algunas palabras tienen significados opuestos (antónimos).
4. Comprensión de relaciones semánticas: Los niños aprenden a identificar relaciones como la causalidad («Si tiro la pelota, rueda») o la temporalidad («Primero me levanto, luego desayuno»).
Pragmática en niños
La pragmática se refiere al uso del lenguaje en contextos sociales. Implica entender cómo se usa el lenguaje para comunicarse efectivamente en diferentes situaciones. En los niños, esto incluye:
1. Habilidades conversacionales : Aprender a turnarse en una conversación, escuchar y responder adecuadamente. Por ejemplo, un niño aprende que no debe interrumpir cuando otra persona está hablando.
2. Uso del lenguaje según el contexto: Los niños aprenden a ajustar su lenguaje dependiendo de la situación. Por ejemplo, no hablan de la misma manera con un amigo que con un profesor.
3. Comprensión de intenciones comunicativas: Los niños desarrollan la capacidad de entender lo que otros quieren decir, incluso si no lo dicen explícitamente. Por ejemplo, si alguien dice «Hace mucho calor aquí», un niño puede entender que es una sugerencia para abrir la ventana.
4. Uso de lenguaje no literal: Con el tiempo, los niños aprenden a entender y usar el sarcasmo, las metáforas y el humor, aunque esto suele desarrollarse más tarde, alrededor de los 6-8 años.
Desarrollo conjunto de la semántica y la pragmática
Ambas áreas están interrelacionadas y se desarrollan de manera simultánea. Por ejemplo:
– Un niño puede aprender la palabra «gracias» (semántica), pero también debe aprender cuándo y cómo usarla adecuadamente (pragmática).
– La comprensión de frases como «¿Puedes pasarme el agua?» implica entender tanto el significado de las palabras como la intención de la solicitud.
Retrasos o dificultades
Algunos niños pueden presentar dificultades en el desarrollo de la semántica o la pragmática, lo que puede estar relacionado con trastornos del lenguaje, autismo o problemas de audición. Por ejemplo:
– Un niño con dificultades semánticas puede tener un vocabulario limitado o problemas para entender palabras complejas.
– Un niño con dificultades pragmáticas puede tener problemas para mantener conversaciones o entender el lenguaje no literal.
En resumen, la semántica y la pragmática son esenciales para el desarrollo del lenguaje en los niños, y su adquisición adecuada es clave para una comunicación efectiva y una interacción social exitosa.